Hormigón autocompactante
El hormigón autocompactante (HAC) es un tipo de concreto diseñado para fluir y consolidarse bajo su propio peso, sin necesidad de vibración. Este material se caracteriza por su alta trabajabilidad y su capacidad para llenar moldes complejos, lo que lo convierte en una opción ideal para estructuras con refuerzos densos. Su composición incluye aditivos que mejoran la cohesión y reducen la segregación de los componentes. El uso del HAC no solo optimiza el proceso de construcción, sino que también mejora la calidad y durabilidad de las estructuras, convirtiéndolo en una solución innovadora en la ingeniería civil.