El «anclaje de corte» es un elemento estructural utilizado en ingenierías civil y geotécnica para estabilizar taludes y muros de contención. Este sistema emplea cables o varillas que se fijan a la roca o al suelo, proporcionando soporte adicional y evitando deslizamientos. Su diseño permite que las fuerzas de corte se transfieran de manera eficiente, incrementando la capacidad de carga del terreno. Existen diversas técnicas de instalación que dependen de las características del suelo y las condiciones ambientales. El uso adecuado del anclaje de corte es fundamental para garantizar la seguridad y durabilidad de las estructuras en las que se implementa.

Los anclajes químicos son sistemas de fijación que utilizan resinas o morteros especiales para unir elementos a estructuras de hormigón, masonry o roca. A diferencia de los anclajes mecánicos, que dependen de la fricción, los anclajes químicos ofrecen una mayor resistencia a cargas dinámicas y están diseñados para aplicaciones en entornos exigentes. Su instalación implica perforar un agujero, limpiar la superficie y aplicar el material de anclaje antes de insertar el tornillo o varilla. Son ampliamente utilizados en la construcción, la ingeniería civil y en proyectos de rehabilitación, garantizando una sujeción segura y duradera.

El «Apoyo articulado» es una estrategia implementada en diversos contextos sociales y educativos, que busca coordinar esfuerzos entre diferentes instituciones y actores para ofrecer una asistencia integral y efectiva. Este enfoque permite optimizar recursos, evitando duplicidades y garantizando que las necesidades de las personas sean atendidas de manera más completa. A través de una comunicación fluida y la colaboración interinstitucional, se logra mejorar la calidad de los servicios y fomentar un desarrollo más equitativo en las comunidades. Su implementación ha mostrado resultados positivos en distintas comunidades, promoviendo un bienestar colectivo.

El arco estructural es un elemento arquitectónico que se utiliza para soportar cargas y distribuir fuerzas a lo largo de su forma curva. Este tipo de estructura se encuentra comúnmente en puentes, edificios y otras construcciones, proporcionando estabilidad y resistencia. Su diseño permite que las fuerzas se transfieran de manera eficiente, minimizando el uso de materiales y maximizando la durabilidad. Existen diferentes tipos de arcos, como el arco de medio punto y el arco rebajado, cada uno con características específicas que los hacen adecuados para diversas aplicaciones en la ingeniería civil y la arquitectura.

El arriostramiento lateral es un sistema estructural utilizado en la construcción para aumentar la rigidez y estabilidad de edificaciones frente a fuerzas laterales, como vientos o sismos. Consiste en la incorporación de elementos que conectan las partes de una estructura, evitando deformaciones excesivas y asegurando que las cargas se distribuyan de manera uniforme. Los materiales más comunes para el arriostramiento son el acero y el hormigón, los cuales se utilizan en vigas, columnas y diagonales. Su correcta implementación es fundamental para garantizar la seguridad y durabilidad de las obras arquitectónicas.

El «arriostre excéntrico» es un elemento estructural utilizado en la ingeniería y arquitectura para proporcionar estabilidad y resistencia a las fuerzas laterales, como el viento o los sismos. A diferencia del arriostre convencional, que se sitúa en la misma dirección del esfuerzo, el arriostre excéntrico se coloca en un ángulo distinto, permitiendo una distribución más eficiente de las cargas. Este método es especialmente útil en estructuras de gran altura y en proyectos donde se busca optimizar el uso de materiales, manteniendo al mismo tiempo la integridad estructural.

La cimentación de losa es un sistema utilizado en la construcción de estructuras que requieren una base sólida y uniforme. Consiste en una losa de concreto armado que se vierte sobre el terreno, distribuyendo la carga de la edificación de manera equitativa. Este tipo de cimentación es ideal para suelos con baja capacidad de carga, ya que minimiza el riesgo de hundimientos y asentamientos. Además, su diseño permite una rápida ejecución y puede adaptarse a diversas condiciones climáticas. Es fundamental realizar un estudio de suelo previo para garantizar su eficacia y durabilidad en el tiempo.

La «conexión a cortante» es un concepto fundamental en el ámbito de la ingeniería estructural. Se refiere a la capacidad de una unión o conexión en una estructura para resistir fuerzas de corte, que son aquellas que actúan paralelas a la superficie de los elementos conectados. Estas conexiones son cruciales en el diseño de estructuras, como puentes y edificios, ya que garantizan la estabilidad y la integridad estructural ante cargas dinámicas y estáticas. La correcta elección de materiales y el diseño adecuado de la conexión son esenciales para asegurar un rendimiento óptimo y la seguridad de la estructura.

La «conexión empernada» es un método de unión utilizado en estructuras y maquinarias, que consiste en el uso de pernos para fijar componentes entre sí. Este tipo de conexión permite una fácil instalación y desinstalación, además de proporcionar una resistencia considerable a cargas dinámicas y estáticas. Se utiliza comúnmente en la construcción de edificios, puentes y en la industria automotriz. Es fundamental seleccionar adecuadamente el tipo de perno y su material, así como el proceso de montaje, para garantizar la seguridad y la durabilidad de la estructura.

La conexión espiga-cajeado es un método comúnmente utilizado en carpintería para unir piezas de madera de manera sólida y duradera. Este tipo de unión se logra mediante el encaje de una espiga (un saliente) en un cajeado (una cavidad) creado en la pieza adyacente. Esta técnica no solo proporciona estabilidad a la estructura, sino que también permite una distribución uniforme de las fuerzas aplicadas, minimizando el riesgo de deformaciones. Su uso es habitual en la fabricación de muebles y estructuras de madera, destacando por su simplicidad y efectividad en la unión de materiales.